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Las páginas web han ido evolucionando a lo largo del tiempo, convirtiéndose hoy en día en entidades dinámicas en las que se pueden realizar una gran variedad de funciones, y donde los usuarios participan en ellas de forma activa. La velocidad de carga de una página web se ha convertido en una de las características más importantes que deben controlar los desarrolladores web y expertos SEO para conseguir que los usuarios tengan la mejor experiencia de usuario, y así poder alcanzar sus objetivos en relación con conversiones y ventas.
La velocidad de carga de una página web, blog o eCommerce es el tiempo que se tarda desde que el usuario accede a la misma, hasta que se muestra el contenido. La velocidad de carga o tiempo de carga se ha convertido en uno de los parámetros fundamentales a la hora de diseñar y desarrollar un proyecto web.
Dependiendo del proyecto web esta cifra puede variar, pero por regla general la velocidad de carga recomendada para un eCommerce o página web debe ser igual o menor que tres segundos.
Hay que tener en cuenta que esta recomendación no es solo para la web principal o las landing pages, sino para todas las URL que forman una web, ya que el objetivo es ofrecer la mejor experiencia de usuario.
Disminuir el tiempo de carga de un sitio web aporta una serie de beneficios entre los que podemos destacar:
Una página con un tiempo de carga rápido y una navegación fluida proporcionará una mejor experiencia al usuario, y por lo tanto será premiada por Google en los resultados de búsqueda o SERP (uno de los principales factores de Google a la hora de posicionar una web en su ranking, es que ofrece a los usuarios una experiencia satisfactoria).
Con un mejor pagespeed se disminuirá la tasa de abandonos, ya que muchos estudios establecen que aquellos sitios que tardan más de tres o cuatro segundos en cargar sufren un gran aumento de los abandonos por parte del usuario en busca de otra alternativa más ágil. Si un sitio web tarda poco en cargar reducirá su tasa de abandonos, incrementando la posibilidad de que se produzcan conversiones o ventas.
Los usuarios que naveguen por una web rápida tienen más posibilidades de ser recurrentes y volver a utilizar o visitar esa web. Por lo tanto, la velocidad de carga de un sitio web es un parámetro que influye a la hora de mejorar la tasa de fidelización de los usuarios o clientes.
Una página que tarda en mostrar su contenido estará proyectando una mala imagen y disminuirá la confianza de los clientes o usuarios. En el caso de un eCommerce con tiempo de carga pequeño verá como el grado de confianza y la imagen de su negocio se verá beneficiada.
El pagespeed de un site se puede calcular utilizando diversas herramientas online. Estas aplicaciones web permiten introducir la URL de un sitio para analizar su velocidad de carga, mostrando el resultado de esa velocidad, así como información relevante sobre los distintos factores que influyen en su carga.
Con la información que proporcionan estas herramientas se pueden tomar las medidas oportunas para acelerar la carga de un sitio web.
A continuación, ofrecemos distintas formas efectivas de optimizar el tiempo de carga de un sitio web y así beneficiarse de todas sus ventajas:
Las imágenes y fotos que carga un sitio web suelen ser el principal problema que causa una velocidad de carga lenta. Optimizar la carga de estas imágenes debe ser una de las prioridades para poder acelerar el tiempo de carga.
Las imágenes de una web se pueden optimizar de las siguientes maneras:
La elección del proveedor de servicios de alojamiento web es un factor básico para obtener una velocidad de carga rápida. Aspectos como el uso de hardware potente y tecnologías avanzadas (como discos SSD) o uso de la caché del servidor, deben tenerse en cuenta para elegir el hosting más rápido para una tienda virtual o página web.
El código de una página web utiliza lenguajes de front end como HTML, CSS o JavaScript, y lenguajes de back end como PHP. Optimizando estos códigos se puede conseguir que una web sea más ágil, a la vez que se incrementan sus medidas de seguridad (evitando vulnerabilidades, por ejemplo).
La velocidad de carga de una web debe ser inferior a 3 segundos para obtener los máximos beneficios en cuanto a visibilidad (por mejor posicionamiento), conversiones e imagen. Vigilar el tiempo de carga de un sitio web es una de las principales preocupaciones de los desarrolladores web y expertos SEO en estos días.